Un libre esclavo,
culpable de mi inocencia
y tonto en mi sabiduría
Con la oscuridad de tu luz en mi conciencia
hiciste llegar la noche en mi día,
y pacientemente en mi impaciencia,
tornóse mi tristeza en alegría,
mi alegría en soledad
mi soledad en agonía
mi agonía en felicidad
y en felicidad me perdería.
Cada largo segundo
que ví morir me dió vida
y en la corta eternidad
acabó el comienzo de una mentira.
Un cálido frío
y un vacío completo
trajeron violenta paz
a un llanto contento...
Y durmiendo en desvelo
caigo profundo hasta el cielo
para despertar de nuevo
y ascender hasta el suelo.....