De hadas y duendes escuché hablar
De elfos y magos famosos,
Pero ninguno podría tus poderes igualar,
Tus encantos y hechizos hermosos.
Tú con una mirada me logras hipnotizar,
Y cuando conjuras mi nombre me haces volar.
Naciste en mi sueño para ser mi despertar,
Y en trance me hiciste entrar al cantar.
De tu cuello cuelga la llave que abrirá en mí puertas,
Que me librará de una prisión de horas siniestras.
Convertiras en piedra quien desafíe tu mirada
Pues a la sombra más caliente dejas congelada.