Atrás te deja el tiempo en su carrera,
del olvido a la tumba te avecinas,
y cargado de muertes y de ruinas
la misteriosa eternidad te espera.
Un año nuevo con sonrisa fiera
alza la frente cuando tú la inclinas,
y cual tú de esperanzas peregrinas
fecundiza del hombre la quimera.
¡Un año más en el que sangre y llanto
verteré persiguiendo a la ventura!
¡Un año más que pasará muy pronto!
Y en el que yo que filosofo tanto
es posible que siga en la locura
de estar enamorado como un tonto.