Ángel Chiari

Algo tonto como yo...

Antes no le regalaba besos a cualquiera
Poco salía de casa y con miedo a coquetear
Siempre entregando todo al máximo... si lo sentía así
 
Siempre pensando que todo lo nuestro era real
 
Lleno dramas, así de tonto como yo..
 
y quizás así también eras tú...
El que solo prefería coquetear, el que no quería nada conmigo porque era mejor coquetear como si la vida fuese unos días,
 
como si todo esto iba a durarrnos para siempre...
 
Tu eras el que solo que solo buscaba fumarse sus cigarros y divertirse cada viernes a final de cada semana laboral.
 
Aquel que no conocía la palabra relación, compromisos y porque no mencionarla hasta boda
 
Si, tu mismo aquel que no le gustaba ningún tipo de dramas, el mismo que conseguía todo lo que quería en su momento sin importarle el costo ni los sacrificios
 
Así de especial eras tú...
 
Polos opuestos, totalmente diferentes, el uno del otro
 
Nuestros destinos no debían cruzarse, dos personalidades distintas, dos almas no similares,
Personas que no deberían haber querido intentar todo esto...
 
Pero como nos encantaban los desafíos, nos gustaba herirnos  nos encantaba enredarnos la vida, nadar en las complicaciones mientras estuviésemos juntos
 
Nos gustaba llorar al final de cada pelea... todo esto para sentir que de verdad nos amábamos tanto.
 
Nos fascinaba saltar al vació, siempre sabiendo que terminaríamos mal
 
Recuerdas cuando nos gritábamos nuestras verdades, mentiras e inseguridades para después besarnos como locos
 
Nos gustaba herirnos tantos la verdad...
 
Quizás era nuestra manera de demostrar que podíamos hacerlo todo por el otro, probablemente lo hacíamos para evitar caer en ese circulo a que todos temen llamado Monotonía y costumbre
 
Quizás no debimos nunca formalizar, debimos quedarnos en nuestros encuentros a escondidas, saltos de adrenalinas y aceptar que eramos dos idiotas, por querer avanzar algo que aún no habíamos iniciado
 
Llegamos a puntos de odiarnos y sentir ese frío por las noches, muchas veces nos enfuegabamos a propósito
 
Probablemente no debí enamorarme perdidamente de ti o quizás era mi momento de sentir ese vacío, vacío de saber que en unos años no sentirías nada por mi...
 
Vació de tener claro que me quedaría solo con el pasar de los años al final de cuentas todo lo de nosotros fue una oleada de egoísmo; probablemente debí correr y escapar
 
pensándolo bien quizás fuimos egoístas por no querer soltar nuestra soga... egoísta por no querer verte con alguien más
 
Pero todo lo nuestro estoy seguro que era más que un intercambio de caricias, besos y muchas risas.
 
No me arrepiento de haberte conocido, ni de haberme alejado de ti: no me arrepiento de haberme encontrado otra vez sin ti
 
Ahora que me he encontrado....
 
Que he vuelto a ser yo, Sí, el mismo que piensa que lo más bonito que existe en todo este universo es el amor sincero.
 
De poco a poco ir recuperando esa fe de saber que allá fuera aún existe gente que busca algo serio...
 
Sinceramente a pesar de todo lo ocurrido; no me arrepiento en lo absoluto de que el destino te haya colocado frente a mí, ni de todo mis años que te invertí
 
Ni de nuestras risas, fotos, vídeos y de tus inalcanzables malhumores por salirme yo con mi pendejadas– honestamente siento mucho esto.
 
Tampoco me arrepiento de que me hayas tumbado con un beso y caer rendido frente a tus ojos, ni mucho menos de todo lo que aprendí de ti
 
Tampoco me arrepiento de haberme entregado entero a ti, sobre todo mostrando mi lado más débil y humano
 
Solo pido que no borres nunca de tu mente nuestro primer cruce de miradas, palabras y sobre todo esa pequeña risa que logré sacarte por estrellarme con la puerta de vidrio al salir.
 
Tampoco olvides todas esas cosas que me hacen llorar, reír y por supuesto volar tan alto como cuando estuve a tu lado
 
No olvides todas nuestras peleas y disculpas, ni mucho menos te olvides de mi dramas, celos y risas porque ten por seguro que yo no olvidaré los tuyos.
 
y te pido que no olvides nunca esa vez que me dijiste en mi cuarto que sentías algo por mí y por supuesto no borres ese momento cuando finalmente yo también te lo dije.
 
No elimines de tus recuerdos los momentos en que te hacía enfadar y lo mucho que me encantaba hacerlo
 
Recuerda siempre que estés solo las veces que solíamos echar cuento hasta las 4 de la mañana, cosas sin sentido pero lo hacíamos por mantenernos juntos,
 
a pesar de que algún día estés con otro no olvides que te amo y que a pesar de todo lo que haya pasado siempre serás el que más amé.

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