Sucede con el encuentro de dos amantes, ya destinados, ya fijos, ya con la encrucijada en el corazón, que nunca se son suficiente, el espejo parece divino y ante aquel arrebato y embate...

Miro al unísono del canto de una n… Ahí se pasea una nube con nombre y… cuya presencia no se desvanece. Cual si fuese una fotografía que s… Sueño la imagen.

En el silencio de la nota muerta, en el perfecto giro de la hoja del encino, ahí donde el tiempo se bifurca y tus ojos, cerrados desaparecen. El giro de la posibilidad que se haya resgu...

Siento que si escribo esto soñarás… Por ello todo lo pongo en cosas qu… En el silencio encontré un lienzo. En tu mirada la pincelada

Me ha nacido escribir con el jolgo… Las más álgidas palabras para que… La que me tomo todas las mañanas a… Que te miro de nuevo por vez prime… Que toco tus labios por última vez

Es repentino y nada esperado. El encuentro con los ojos de quién… Los oídos que escucharan tu voz a… Pero como narciso del reflejo uno… o caer en la inmensidad de una maq…

Hay que ver cuanto orgullo existe en esas vastas inmediaciones de likes, follows y visiones del portal digital que insiste, de tiempo sentir y permutaciones.

Por lo regular escribo mucho, en p… En cuadernos entregados a la obscu… Ambos casos en orden de no ser leí… En esos pongo mis secretos, alguno… Solo algunos los leo.

Soñé que no soñaba y miraba el trigésimo sexto vellito de tu ceja derecha, respingar el obsesivo orden de la corona de tus ojos, quitando el orden divino de tu mirada, entregando la per...

No escuché tu grito pero noté tu muerte seis bocas en hito te hicieron silente. De mi sueño de granito

El tacto de tu perfume. Como flor de jacaranda, cayendo al suelo. La serenidad de tu voz. Tímida como un pino

Como el compas del mar, voy y veng… Según la luna de su rostro y cerca… En otras noches solo está como est… Hoy un ola furtiva mojó la arena. Un cangrejo quedó ahí.

Me quedé dormido y soñé que me que… soñaba que me quedaba dormido y so… Soñaba no soñar.

Hoy por la mañana he despertado co… Pisé con el pie izquierdo el suelo… Bostecé sin abrir la boca. Lloré una lagrima de sueño. De ese que no se nos cumplió.