ESPERO EL TIEMPO QUE...
(2014)
Esperanza
Que lo bueno y lo malo es la secue… Se sabe de antes del Advenimiento… Ha veces nos quedamos sin aliento Por instinto animal en consecuenci… A la llamada de la sin paciencia,
Aunque tampoco hoy estas presente Sin estar me hiciste un juramento Día a día y en cada momento Tu recuerdo esta preso en mi mente Mi dañado corazón lo siente
Castígame ¡OH señor! Por mi peca… Mi vida ya no tiene algún sentido Hasta hoy fui un pura sangre desbo… Ser más que yo a nadie le he permi… Solo a una mujer le fue consentido
Siempre supe que la naturaleza En su sabiduría Brinda las cosas más hermosas En los océanos Las sirenas de rubios cabellos y l…
De mi corazón no puedo arrancarte Lastimando mi alma tal sufrimiento Si tú no me das el consentimiento Le pido al Cielo poder olvidarte Aunque se que no dejaré de amarte
Entre dos corazones Que se aman La distancia es el velo Que los pensamientos Rasgan a su vuelo
Si por amarla destrozó su vida Y su amor le colmó de sufrimiento En su amargura hizo se el jurament… De encontrar el destino de solo id… Sintiendo su cuerpo a la muerte un…
Por una sola vez Tuve cerca tu corazón, Presentí que me sentías Y yo, también te sentí. Hice caso omiso a la razón
No tan sólo ni cansado Quise entregarte mi vida Muchos años han pasado Mi corazón no te olvida Recuerdo aquel primer beso
Y me quedé a oscuras Con el eco de la nada Y mis lágrimas brotaron Humedeciendo mis ojos Fue tan triste el despertar
Perdió lo etéreo Olvidó respirar Busca otro aliento La boca encuentra Húmedos labios tientan
* ¡Tengo un sentir extraño! Siento, que un ente maligno me sig… son sueños ya de antaño que mi mente, olvidarlos no consig…
Quedó sin visión, los ojos del alm… y el corazón, agotó su latido; todo lo que le rodea, está en calm… y solo al lobo, se le oye el aulli… por momentos, su cuerpo se desalma
Cada noche converso con la luna Cada tarde le hablo al mar Y aunque tú no me oigas Sabes que en mi corazón estás Cada latido lleva tu nombre
Y mi mundo vi, que se desplomaba; las tristezas, mi vida la invadían… iaunque los sentidos; calma pedían… el deseo de morir, coronaba. ¡Como conseguir, esa paz robada!