Amado Nervo

VIII. ¡Quién sabe por qué!

Perdí tu presencia,
pero la hallaré;
pues oculta ciencia
dice a mi conciencia
que en otra existencia
te recobraré.
 
Tú fuiste en mi senda
la única prenda
que nunca busqué;
llegaste a mi tienda
con tu noble ofrenda,
¡quén sabe por qué!
 
¡Ay!, por cuánta y cuánta
quimera he anhelado
que jamás logré...,
y en cambio, a ti, santa,
dulce bien amado,
te encontré a mi lado,
¡quién sabe por qué!
 
Viniste, me amaste;
diez años me amaste;
diez años llenaste
mi vida de fe,
de luz y de aroma;
en mi alma arrullaste
como una paloma,
¡quién sabe por qué!
 
Y un día te fuiste:
¡Ay triste!, ¡ay triste!;
pero te hallaré;
pues oculta ciencia
dice a mi conciencia
que en otra existencia
te recobraré.

(1912)

#EscritoresMexicanos (1912) 19 1912, I- La Marzo Pensamientos afines amada de inmóvil

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Amado Nervo...



Arriba