Álvarez Quintero (Hermanos)

Sevillanas para el rocío

La marisma se llena
del sol de Mayo
y recibe a la Virgen
bajo su palio.
Y el sol la besa
encendiendo en el día
tan blanca estrella.
 
La Virgen del Rocío
marcha a su ermita
porque el aire la pone
muy morenita.
Y es una broma
que no puedan llamarla
“BLANCA PALOMA”.
 
Yo voy a estar cantando
tantos cantares
como mi vestido
tiene lunares...
Y voy a cantar
hasta que en su volantes
no quede un lunar.
 
En su falda lunares
y en su pañuelo;
lunares en su cara
y hasta en el cielo;
que las estrellas
son lunares que tienen
las noches bellas.
 
En los vuelos graciosos
de mis volantes,
me traigo los suspiros
de cien amantes.
Paloma mía
dime Tú cual merece
mi compañía
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