I
Dime, «¿por qué es ese llanto?»
«Por una ilusión perdida,
por una reciente herida,
por un nuevo desencanto...»
«Pues no llores más... y olvida»
II
«¿Porqué lloras, flor de flores?»
«Porque él era dueño mío,
el que me hablaba de amores,
me hiere con desvío...»
«Pues olvídalo... y no llores.»
III
«¿Porqué sollozas ahora?»
«¡Ay! Ya no alumbra la aurora
ni dará flores mi huerto...
Lloro por mi niño muerto...»
«Pues, no lo olvides... y llora».