¡Salud, primavera, princesa encant… saludo engrandecido las gasas de t… ya orlan tus vestidos el argentino… ¡Salud, reina galana que el trópic… En la triunfal carroza que llegas,…

Ser bueno, en mi sentir, es lo más… y concilia deber, altruismo y gust… con el que pasa lejos, casi adusto… con el que viene a mi, tierno y hu… Hallo razón al triste y al insano,

Como al nacer el sol en el oriente los negros lomos de la tierra infl… como Dios al mirar sobre los puebl… de ansias de lo mejor llena las al… en mis tinieblas

Minarete de alabastro,— Torrecilla de alabastro cimbradora Cual pedúnculo vibrátil, —¡es tu c… Si tu cuello, Hija mía, madre mía, novia mía,

Si te postran diez veces, te levan… otras diez, otras cien, otras quin… no han de ser tus caídas tan viole… ni tampoco, por ley, han de ser ta… Con el hambre genial con que las p…

De compasivos canes escoltado, sobre un bloque de piedra de la ví… zozobrante, vencido, en agonía, un siervo del Señor cayó postrado. Cual desgranada, mísera mazorca

Nocturno canto de amor que ondulas en mis pesares, como en los negros pinares las notas del ruiseñor. Blanco jazmín entre tules

Si en vez de las estúpidas pantera… y los férreos, estúpidos leones, encerrasen dos flacos mocetones en la frágil cárcel de las fieras: No habrían de yacer noches enteras

Te argüirán, entre muecas desdeños… los nenitos, de Juan el carpintero… que sería más útil un obrero si ambas manos tuviese habilidosas… Y después de soltar tan graves cos…

Como una sola estrella no es el ci… ni una gota que salta, el Océano, ni una falange rígida, la mano, ni una brizna de paja, el santo su… tu gimnasia de jaula no es el vuel…

Tú tienes, para mí, todo lo bello que cielo, tierra y corazón abarca… la atracción estelar ¡de esas estr… que atraen como tus lágrimas!; La sinfonía sacra de los seres,

Como la lluvia copiosa sobre el su… como rayo de sol sobre la planta, como cota de acero sobre el pecho, como noble palabra sobre el alma, para los hijos

Velado por fulíginos elásticos de… con galas y atavíos y aromas turba… de ignotos lares llega con áureas… el príncipe verano, custodiado de… ¡Salud, príncipe indigno, laureola…

Ayer me diste una flor, una flor a mí, señora, que no consagré una hora ni al más poderoso amor. ¿Flores a mí? ¡si es mejor!,

Tú eres joven, como un lirio de lo… que recién abre su cáliz, ¡que recién! los cendales candorosos de sus pét… suelta al viento de la aurora...