Más que un comienzo fue un final deducible;
recelo tan vivo y tan gris
ahora muerto.
Tangente es el tiempo,
un tiempo que gime:
tic toc en un reloj
que succionó la batería.
Más que un inicio fue un momento inasible,
surgido entre el dolor
que soy yo y siempre he sido.
Más que un comienzo fue el final inminente
del tiempo que nace
del segundo
más eterno...
del momento que nació y murió
en un aliento.