Continuo
No es lo que parece
Nada es a propósito
No el alba, no el número
El numen, no
¡Estro ardiente!
No la noche apabullante
No la redondez del fruto
No Anaximandro o lo etéreo
La cognición de la tierra que flota por los cielos
que se extienden por debajo
No la confluencia mesopotamica,
la libertad o los palacios imperiales,
las castas sacerdotales o los parlamentos
No las partículas, el polvo, los corpúsculos o el polen
suspendidos en lo desconocido
en el movimiento browniniano
No la condición finita de los puntos
las fluctuaciones que equilibran los gránulos elementales
De rerum natura
Canta la mar la suerte de ser la misma sustancia del firmamento pletórico
No nacidos, nadie, de la semilla celeste
Sí la muerte, serena, inevitable, que es el fin
No la fuerza de suspiros que destruye en amor
Un rayo de sol atraviesa un orificio
para que existan los cuerpos que chocan con los otros
No la prueba viva, el ateísmo, los cálculos articulados
Toda tierra se encuentra abierta para el sabio
No instrumentos conceptuales
La sencilla divisibilidad de las cosas tiende a un límite
Una idea interrumpe el infinito:
la solución no es la idea del continuo.
