Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!

Croa la rana, salta al oscuro charco. Mira al nenúfar.

Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas

—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,

Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.

Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.

¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!

Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.

¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte

¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.

¿Qué es preferible? ¿Soñar despiertos o soñar dormidos… Los sueños, dormidos o despiertos, no son más que... ¡Un hilo vivo de agua, detrás de u…

En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

Se acerca el otoño, muy pronto nos llenaremos de colores y un chasquido turbador nos acompañará al pisar esas hojas secas que lo colmarán todo. Es un momento de reflexión y de paz, de r...

¡Abrázame! y calla. No hables, solo...

Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!