Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.

En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!

Te di la vida y te amo como nadie. Quiero tenerte, saberte cada día, darte siempre mi abrazo.

¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…

¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...

Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.

Si los suspiros mueren en el oído de quien los causa, la vida fuera mucho más bella y placentera.

Siento tu risa como ese eco distante que se aleja en la frialdad de cada invierno. Y tu voz...

Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.

¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte

La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…

Se acerca el otoño, muy pronto nos llenaremos de colores y un chasquido turbador nos acompañará al pisar esas hojas secas que lo colmarán todo. Es un momento de reflexión y de paz, de r...

La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!

El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.