¿Te lo dije algún día? Tenías ojos color abril y tu boca sabía a durazno de mayo y era tu saliva lluvia de verano y olían tus caricias a flor de nar…
Escribo para los muertos, para los que ya no tienen memoria y sólo son presente; para los que sólo me escuchan y no pronuncian mi nombre.
Cuando vayas a París, lleva siempre en tu equipaje cielo rosa en mis canciones, palabras azules en tu boca. Silencio en mis ojos de aluminio,
Amanece mi alma, como si la noche la hubiese pasado en un infierno, y al mirarme en el río, me descubro los ojos lóbregos y húmedos como los del caracol; en efecto, he dormido con sueño...
¿Y si ella volviera un día? Oh, Dios mío, me encontraría sin… Correría a lavarme la cara al río,… Desenterraría mi libro más querido… Reviviría mis sueños, que tanto ma…
Ya de tanto amar se me ha formado… No estás para leerlo ni yo para es… pero has de saber que nomás de ext… ya tengo el corazón amarillo, sali…
¡Ah! Infinita interjección de dol… como la cómplice más fiel de todas… más triste que ¡ay!, más sola que… como la “y” o la “o”... Qué desalm… con cuánta desesperanza emerges de…
Este es un rincón para las almas f… donde se llenan de telarañas mis h… donde puedo gritar mis lamentos sin lastimar los oídos de nadie. Es el espacio ideal para inmortali…
Yo, brujo de las palabras, de los… Venid a mí, amigas y amigos, Frases nunca dichas, metáforas por… Agua cala abra, leche de cabra... Yo, poeta frustrado y fracasado, d…
Dicen que en pocos años conoceremo… del hambre, de la mentira, de la s… de las almas enclaustradas en la t… de la esclavitud, de las miradas t… de la desesperanza,
Te amaba en tu lamento, en tu murmullo, en tu engaño... Te tocaba como a fruta prohibida en tu cama, en tu mesa o en la banca de un jardín...
Mi mente era templo para los dioses, y ante ellos yo era luz y cielo. Yo era feliz. Sin embargo, siempre muy dentro de mí, escondía mis sentimientos más tenebrosos y obscuros. Hoy no h...
Iridiscente y nocturna, inefable hormiga.
Existe en lo más profundo de las llamas de la tierra un reino llamado Escorpio, hecho de fuego y de mantos luminosos. Allí habita Escórpora, el señor de las brasas, de cuerpo de rubí, ...
He visto en mis tristezas al infie… Palabras de amor de luna, Donde se vierte a las almas ternur… Que se seca antes de llegar a ella… Tan ciegas, tan apagadas.