Hay cuervos en el puerto. Esperan con paciencia la llegada de los marineros que traen el cuerpo muerto del pescador. Murió hoy de madrugada, al apagarse las estrellas. Llevaba en su cue...
Cuando vayas a París, lleva siempre en tu equipaje cielo rosa en mis canciones, palabras azules en tu boca. Silencio en mis ojos de aluminio,
He visto en mis tristezas al infie… Palabras de amor de luna, Donde se vierte a las almas ternur… Que se seca antes de llegar a ella… Tan ciegas, tan apagadas.
Mi corazón es un órgano del tamaño… Está compuesto de tejido de soled… Mi tristeza se transporta a toda e… El proceso de transportar la trist… Juntos, el corazón y el abandono,…
Hubo una vez un día que se enamoró de la brisa del mar, quien disfrutaba de volar por entre las olas y las costas de arenas color violeta. El día la había conocido desde que él era apen...
Existe en lo más profundo de las llamas de la tierra un reino llamado Escorpio, hecho de fuego y de mantos luminosos. Allí habita Escórpora, el señor de las brasas, de cuerpo de rubí, ...
Oh, castigo del cielo, desaforado delirio, como rosa que en mí brota, Inquieta, febril e insinuante, grande pasión me fustiga.
Yo, brujo de las palabras, de los… Venid a mí, amigas y amigos, Frases nunca dichas, metáforas por… Agua cala abra, leche de cabra... Yo, poeta frustrado y fracasado, d…
Yo, Lilith, aire y viento, Lilith, noche de negra luna, viajera del tiempo, en eterna búsqueda de ti, Adán, de tu cuerpo, de tu espíritu y tu sangre; hay días en que siento que ya no h...
Estos son unos versos muertos que… Palabras enterradas en el corazón… Nacieron muertos porque mi alma ya… Están empolvados de ceniza y a pes… crecen en ellos girasoles
Mi mente era templo para los dioses, y ante ellos yo era luz y cielo. Yo era feliz. Sin embargo, siempre muy dentro de mí, escondía mis sentimientos más tenebrosos y obscuros. Hoy no h...
Nos amábamos en el despertar de lo… en el murmullo de los pájaros en f… en los lirios encendidos por la ta… en el otoño de palomas, en tu lech… Nos amábamos en el verdor de nuest…
Durante mucho tiempo fui un erotófago que navegó entre mares de hipocresía. Mi casa estaba hecha de fuego, construida en niveles subterráneos, donde sólo podían entrar, aparte de mí, la...
Tu nombre suena como parvada de pá… como un amor suave de lirios. Duerme en mi costilla, en mi ombligo y en mi memoria. Tu nombre es de añoranza y melanco…
Malaventurado de mí... Malaventuradas mis manos de las qu… malaventurada mi alma que no tiene… Malaventurados todos, mi corazón y… Hoy, impotente y mudo, invoco al e…