In the morning, Alpes Maritimes from Antibes, by John Peter Russell
El hombre imaginario

Jardín marchito a blanco y negro

Con tu partida, arrancaste un trozo de mi alma,
así como una rosa es arrancada de un jardín.
Quisiera creer que no ha ocurrido nada,
y que conmigo aún eres feliz.
 
Del hermoso, cálido y feliz atardecer,
llegué a la noche solitaria, fría y oscura.
Las estrellas son la esperanza de que con amor me vuelvas a ver,
mas eso no se podrá esta noche ni ninguna.
 
Finalmente me dejaste en un campo de amapolas blancas,
y asfódelos crecieron a mi lado al perderte.
A este girasol, su tulipán no lo puede acompañar ahora,
pues ha sido trasplantado, dejando a su girasol inerte.
 
Ahora me tratas como a una hiedra venenosa,
o como un cactus, que daño te puede causar.
Lo que hice fue amarte y ninguna otra cosa,
pero ahora ese amor es como un bosque que se debía deforestar.
 
Con tu partida, el invierno llegó a congelar mi corazón,
mas le fue imposible, ya que con lágrimas lo derretía.
Ahora solo te quiero pedir perdón sin ninguna razón,
mas si lo intento, mi orgullo no me dejaría, pero mi amor cedería.
Liked or faved by...
Other works by El hombre imaginario...



Top