En la cárcel de tus sueños,
me tienes atrapado despierto
El eco de mis lamentos
resuena en tus solitarios oídos
Aquí en la irracionalidad me tienes,
viendo sonidos y escuchando imágenes
Recordé tus ojos y no vi hermosas estrellas,
sino peligrosas y brillantes medusas
Has convertido mi mente en un laberinto,
en el que asustarme de mí mismo es mi único instinto
Cruzando el río de mi llanto,
veo en carne propia cada lamento
Encontrando mis cenizas rojas,
sentí a mis pasiones caer de árboles como hojas
Mi mundo onírico ya no es como lo soñaba,
ahora libera las pesadillas que siempre pedía que alejara
Las hebras azules que hacen parte de mi tristeza,
se deshilachan una a una, mostrando su delicadeza
Las raíces de mis pies se han estancado
en un suelo de mentiras que jamás se ha fertilizado
Visito mi memoria y robando recuerdos la duermo,
para que al despertar, quiera al verdadero olvido muerto
El viento trajo una pluma, que en mi mano se quiso posar,
y me hizo quedarme dormido, para ya nunca despertar.