Mis manos palpan El corazón del barro Lotos florecen
Allí donde nuestros pies No tocan el suelo Donde nuestras manos Alcanzan las nubes Los deseos transpiran
Tus manos palpan las raíces de mi… y así acarician mi corazón, susurras melodías astrales en mi o… y el amor se hace plenitud. Las ramas de mi silueta vibran
La habitación 11:11 con sus once puertas y sus once ventanas nace de los movimientos que se alejan de mi cuerpo
Una está vacía. Es de las personas que no se quedaron. Esas que detuvieron su mirada solo en mis errores. No supieron ver a mis fragmentos rotos como las estrellas de mi cielo. Son cri...
Un latir de ojos nostálgicos es un diluvio con máscara, un rescate de sílabas entre las llanuras del rostro. Un baño de luz difusa,
Una porción de cielo se descosió con tus lágrimas, al sujetarla con tus manos la otredad de una desnudez disenti… sembró dudas con su brusca proximi…
Aún hoy vives en el café y en las sábanas, en este eterno reloj del deseo que me despierta en las mañanas.
La noche habla con sépalos de metáforas entre silencios melancólicos y en los bancos conspiran risas y lágrimas
Después de la victoria presiento que a lo lejos alguien construye una jaula y un ave con las horas que se marchan.
Los relojes reclaman el césped de la mañana ebrio de rocío, sí; pero con aroma a estiércol en las entrañas.
He visto rosas desde la alcantarilla y también he bajado a la alcantarilla sosteniendo
Caminando entre la niebla Divisé un gran tesoro Un ángel en edad de oro Sumido por la tiniebla Oscuridad de pobreza
El agua ofrece la espalda y concede un rosal. Oh! Pétalos de naipes, árboles sin nombre que en un día
Mis palabras provocan a tus oídos mis gemidos calientan tu cuello las pupilas se excitan, las ansias… Entre sonrisas desenfrenadas nuestras miradas ardientes se pose…