Quién preservará todos los contornos de la conciencia.
Quién ha de revelar mi nombre desconocido,
mi impúdico nombre que codifica y devora.
Quién puede prescribir tantos equívocos moldes
por encima de este balcón construido por el cuerpo.
Quién habrá que incorpore esta razón esta memoria
para un ciclo impertérrito de tinieblas y de luz?