Que las calumnias queden aprisionadas
en el soplo del visaje de sus labios
y florecidamente se deshilvane su significado.
Que sea yo un ánima atrapada
en un cuerpo sigiloso y sordo
donde no se infiltre y registre
la expresión henchida de ficción.
Porque es necesario separar cuerpo y esensia.
Así el cuerpo absorbe imposturas y el alma queda ilesa de éstas.