Amigo,
recuerda cuando ibas de fiesta,
tomabas un taxi en la madrugada
y bebías sin preocupación.
Recuerda cuando salías
en tu coche
transporte público
o caminabas.
Cuando ibas al parque,
hacías ejercicio
y orgullosamente
regresabas.
Ahora imagina hacer todo, pero con miedo.
Imagina salir de fiesta con preocupación.
Manejar, caminar o subir al transporte público
y rogar porque no pase nada.
Imagina hacer ejercicio y regresar humillado.
“No todos los hombres, pero sí a todas las mujeres”