Se alza el cielo en su quebranto, gris espejo de mi ser, y en su bruma dejo un canto que no puedes hoy leer. Tu mirada, sol dormido,
Poema: “Decálogo de Navidad” Género: Poesía clásica Tono: Melancólico, Reflexivo Amarás en diciembre con amor sin m… al que vaga en las sombras y se si…
Morir En el susurro De la noche desierta. Morir buscando El único refugio
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
Llamó “chaparrón” al gran vendaval, y “leve tropiezo” a un golpe mortal. Le dijo “retraso”
En la tarde inmóvil una luz antigua se pliega sobre el lomo del mar. Nada se rompe. Nada interrumpe el eco
Amor que florece en tu andar, luz… Melodía suave que en los cielos se… Amanecer radiante, en tu alma germ… Labrando sueños que el corazón res… Infinito encanto en tu sonrisa div…
Mujer, latido de aurora temprana, surco de viento en la piel del día… vas enhebrando con manos de sabia los hilos sutiles de la alegría. Y aunque la bruma intente callarte…
Usted es la culpable de mis penas, de este incendio que arde sin hoguera, del beso que en mis labios
Mamá, hoy te escribo con tinta de suspiros, con palabras que vuelan como abrazos al infinito. Te busco en las estrellas,
En la mesa reposa un tazón brillan… la crema se alza con toque divino, suave y blanca como un manto elega… de dulzura perfuma el aire fino. El coco se teje cual nieve al pasa…
Mamá, eres luz brillante, como el sol en la mañana, una estrella que me guía y que nunca se apaga. Tus manos curan mis miedos,
El sapo con bufanda En un charco muy lejano donde el agua es de algodón, vive un sapo muy extraño con bufanda y pantalón.
En mi pecho un eco suena, sombra de un viejo cantar, como brisa que se apaga mas no deja de soplar. Llevé dentro un pensamiento,
Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves