El abuelo va despacio con su bastón de nogal; me sonríe y me saluda, tiene un gesto paternal. La abuela teje en su silla

Mamá, hoy te escribo con tinta de suspiros, con palabras que vuelan como abrazos al infinito. Te busco en las estrellas,

Eres brisa en la montaña, río danzando entre piedras, sigues senderos de luna sin mapas ni fronteras. Llevas soles en la espalda,

Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…

En el agua dormida de la calle, donde la lluvia dejó su rastro, una sombra se asoma sin prisa, un eco de luz, un destello abstrac… Soy yo y no soy,

No es el mar lo que miras, es el reflejo de un nombre sumergido en la orilla. El agua repite su sombra, te llama con su lengua de espuma,

Por eso siempre seremos, un eco eterno en la penumbra, un susurro que atraviesa los tiemp… la llama que nunca se derrumba. Ni yo quise olvidarte,

La ira es un fuego breve, chispa que arrasa con calma y razó… Es en la pausa donde el alma se el… es en el silencio donde nace el pe… Un río no se turba al primer guija…

En cada brisa viene tu fragancia, el eco tibio de tu voz callada, memoria dulce, herida no olvidada, que en mis pupilas vuelve en nosta… Las horas mueren, dolor que resum…

Para hacer una mermelada que brille como el sol, busquemos siete colores ¡y un tarrito de algodón! Primero exprimimos el rojo,

Mamá, vamos juntas a pescar, pero en vez de peces, flores del m… Con nuestra red hecha de sol, atraparemos colores en un caracol. Las olas nos cantan con dulce rumo…