La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de esos que tienen dinero.

Ya parte el galgo terrible a matar niños morenos. Ya parte la cabalgata la jauría se desata exterminando chilenos

Yo pregunto a los presentes si no se han puesto a pensar que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más. Yo pregunto si en la tierra

Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón. Tiene corazón de tierra

Soldado, no me dispares soldado. Yo sé que tu mano tiembla soldado, no me dispares. ¿Quién te puso las medallas?

Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,

Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama

Poblador, compañero poblador, seguiremos avanzando hasta el fina… poblador, compañero poblador, por los hijos, por la patria y el… poblador, compañero poblador,

Cuando el sol se inclinaba, lo encontré, en un rancho sombrío, de Lonquén, en un rancho de pobres,

Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla

A quién estai esperando en esa carpa llovida si están todos trabajando compañera coligüilla. Yo espero y mi compañera espera

Del poeta y cantor Atahualpa Yupanqui Preguntitas sobre dios Un día pregunte yo ¿abuelo donde esta dios?

Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo

Estaba la beata un día enferma del mar de amor el que tenía la culpa, era el fraile confesor. Chiribiribiribiri,