Me entregaron una pala
que la ciudara pa’ mí
que nunca la abandonara
pa’ que la tierra regara.
Despacito, despacito.
Y cuando más mocetón
me entregaron un arao
que lo empujara con fuerza
pa’ que gritara la tierra
Despacito, despacito.
Llévalos por los caminos
como llevas tu destino,
el trabajo hay que cuidar,
ellos te darán el pan.
Llévalos por los caminos.
Enyugao por los años
mi cuero ya no da más
todo lo trabajao
toíto me lo han quitao.
Despacito, despacito.
Malaya la vida oscura
que he tenío que llevar
pero he visto que la noche
ha comenzado a aclarar.
Despacito, despacito.
Sigue abriendo los caminos
el surco de tu destino.
La alegría de sembrar
no te la pueden quitar,
la alegría de sembrar
es tuya, de nadie más.