Vicky Fernandez

Phoenix Park

¿Cómo invento el trayecto de ida y vuelta sin dejar nada en el camino?
 
Ojalá nunca fuera el momento de irse,
me hubiera gustado traducirlo a que no te fueras,
cultivarte un poco más,
porque siete días no bastarán
para llenarme
 
o dejar de contabilizar el momento,
para vivirlo.
 
Después de una rendición premeditada,
dos años de vida paralela,
y de un círculo vicioso sobre la pregunta:
¿quién soy?
por fin puedo respirar el aire de otro,
más bien de otra.
 
Consiguió punzarme el hueco,
analizarme en sus dedos
entrelazándolos con los míos,
y acabar con todo lo que es un problema
para convertirlo en vacío
cuando se va.
 
No hace falta más que la secuencia de un faro
para saber que eres la próxima bendición.
 
¿Cómo explico que hay historias eternas que tienen fin?
 
Jamás podría confesarte qué me ha traído hasta aquí,
porque no se explica lo innato,
no sé que hay en ti que me hace ser mejor a mí,
porque nunca tienes nada que ofrecer,
(aunque sin darte cuenta estás dándolo todo)
pero hay algo en tu forma de escuchar
que hace que vuelva a tener fe
en lo que no creo.
 
Eres tan especial que nunca podrías evitarlo,
todo lo que tienes es todo lo que no es el resto,
y eso me ha traído hasta aquí
(a ti).
 
Ojalá haber acercado el oído antes.
 
El único problema es que nunca sé lo que estás pensando,
y yo solo puedo saber que no eres nada para mí,
porque yo no soy nada para ti.
Entonces puede comerme el instinto maternal
sacar la sobreprotección,
y auto convencerme de que no te quiero
que nunca lo he hecho
y que nunca podré hacerlo
porque tienes lo que no quiero saber.

Other works by Vicky Fernandez...



Top