Me hace falta tu sonrisa, extraño tus días y tus noches, a pesar de que nunca existieron, siento el vacío de aquellos besos que me dabas por las mañanas antes del café, sin necesidad de preparar el café; las flores han muero, aquellas flores que jamás plantaste, es tremendamente necesario que volvamos a ver las estrellas, tomados de las manos recostados en el cofre de nuestro coche, ese coche que jamás compramos, sí así es mi vida, sin ti.