Elijo tu voz, tu calor,
el color de tu piel,
el olor de tu sudor.
Elijo tu pelo, tus espejuelos,
tu intimidad marchita,
el roce de tu aliento.
Elijo tu risa, la falsa y la real,
tu aparente llanto.
Elijo todo lo que no muestras
y lo que me enseñas sin querer.
Cuando tu mano me toca,
cuando calientas mi ser.
Te elijo a ti, sobre todas las cosas,
me elijo a mí.
Nos elijo.