En un mundo de vicios
la necesidad se hace fuerte.
La perdición de lo sensato
es una cruz que se carga, y duele.
Si el reloj no revierte su paso
es imposible sentir amor
por un pasado espinoso.
Y revivir antiguas pasiones
es vino dulce en copa rota.
¡Canallas los deseos de
dos antiguos amantes!,
que predicen falso destino
para evitar el insomnio,
pues de versos inconclusos
se nutren las ilusiones,
ilusiones que no duran
atacadas por la verdad.