María Conchita

María Conchita

Leo y escribo. Me gusta comer y cantar en la regadera.

Leo y escribo. Me gusta comer y cantar en la regadera.

cuerpo abuelo yo está soy más haciendo viejo tus desde quisiera escucho ya estira muerte dentro entre somos árbol palabra ojos qué roca hormiga tierra madre cuidado pared decirte manos abre respira afloja como ambos vuelve nombre sangre orejas transparente carroña piernas profundo arteria nace dormido boca eres sol él parece mismo patio árboles copa contra cómo digo cabe voy medio dos hijo río flor carne sílaba piezas lleno quien lee descuartiza raja noche pupila distancia solo cuarto tiempos dedos palabras extiende pulmón falta temblor tan agua misma incrusta vínculo tronco hilo hablar cerebro frente mariposa brazos ojo cabeza vacío sexo mido cuando alacrán caracol quién para consciencia huesos negra espacio raíz vocación animal sueños noto dejan parecerse míos empezado confundir mudo catatónico quieto atraviesa olvida siglos distintos edades bifurcadas obstante reconoce mira enfermamos compartimos apellido mantenemos nuestra relación basada esconde voz cubierto plaga permite madrugar barrer cree spiderman trepado aquellos gritaba pareces entonces cayó pavimento quince metros altura fuiste color puede abrir frascos ahora abro fortaleza mente pueden sostener raíces casa hacer cuchillos entierra macetas gritar dice respiración percibo nivel piso veo tomando mundo construyó palmas nostalgia amiga aquel creció pez bebemos corteza trajo porque así dijiste primer pueblo lástima niña eso enseñaste trepar levantar techos mirar arriba paseaste carretilla escogiste compraste bicicleta nunca permitiste llorara ante heridas muchos raspones hiciera hormigas salieran querías salió engarza pecho busca rompecabezas frag men lees triturando pariste religioso silencio morí encajan atravesandote acontecimiento forjaste sien fértiles diste luz vientre desierto débil cansancio volví llaga bautizaste rojo herencia copia carneografía edad inconsistencia llevas mar hiciste universo cascarón convertida diente mujeres violentamos lenguaje fonema otro intermitencia muerdes vidrio incrustas sangrante mortífera vida teoría costilla faltante divina quitas futuro dímelo paso nací supiste supe descendencia medusas limpiando vaciado cuelgo párpados buscas faltan obra bajo eterna piel llorando belleza existe arcano tres veces coronado cadáver dormidos nombrarte tiempo destrucción puente hoy metió he vuelto fumar tengo pies fríos dedo señalarte lágrima extraño medusa nocturna recorría techo éramos cráter onda expansiva pólvora descarnada murieras respiráramos escondieras estas ramas rompes superficie infinitamente táctil vivirte historia saberte viene invierno pero dejaste afuera oxígeno inundado sobredosis bronquial peste blanca aire corriente ahoga incertidumbre mantener lejos aparatos electrónicos mientras exhala inhala corticoide causa terremoto nariz enfría cosquilleo vaho espera dolor hace masa amorfa añoranza respirar sano astrológico largo confunde nacimiento parecemos tanto gotas pecera lados cristal suelo amenazante apuntalas aguijón meloso hacia arrastrar mesiánico división extremos roto orquídea deviniendo células colonizan terreno cerebral idioma acaricia tímpano rasca adormece surco cortar ala desnuda ramillete encima horizontal puerta ataúd radiografía reflejo oscuro pertenezco infinito curva cara mirarme volcán diferencia engarzada pensamiento esmerilado fueras vaso colocaría aquí humedad oscura cascada limpiadora fría romero bañas bendita pradera pestañas cierran blanco estoy entregando mate vives parte escondida estómago retuerces exprimes desechas eva testimonio respuesta inconclusa dicen sombra acariciarme limpias esqueleto coronas espuma sale pesadillas eximen violencia inquietud arrodilla pena recorre víctima ambiente circunstancia vuelvo liminal sueño precipicio sin catarsis inunda hambre larga muerto pájaros diciéndose aletargada resolana dejas correr ebria línea caliente obliga voltearme nacer ombligo lugar hecho anuncias estallando niebla exhalando grito caverna




Top