Mágicamente niña,
intocable,
inocente al tacto,
del amor ajena.
Y dulcemente prohibida
Sensible, tierna y picara
impaciente al aroma
tu la sientes.
delineas con el beso
lo que no ha sido tocado,
te deleitas tan solo tu,
de tan fresca y tímida flor.
Inquieta cual capullo
dejas voces cinceladas,
te deleitas en su deseo,
la vistes de mujer.
¿Sí! toda tuya, y al otro día...
Pronuncias su nombre
Tu voz acerina la busca
y ella... no responde.