No olvido el motivo, el deseo genuino.
No olvido ese aroma embriagante de un cariño perdido.
No olvido el sueño que ya se a desvivido.
No olvido el susurro del viento en las noches que pasé escondido.
No olvido el dolor conseguido por medio de un desconocido.
No olvido el reflejo de mi ser en un vidrio.
No olvido mi llanto en bosques fríos.
No olvido mis ojos reflejando un gran vacío.
No olvido el sentimiento repugnante al verme herido.