Amplificación, trinos, jora y melodías, talento, calma y alegría, vuelan bellas armonías, retablos descansan en la ganadería…
El otoño ha empezado y las hojas g… Un día mas he sostenido el hastío,… La tienda de Juan ha añadido polí… El claustro dicta nuestros nombres… ¿Que nos queda ver de la personas?…
Besos suaves pasionales, mentón puntiagudo, magma en tu mirar; boca pequeña, agria al gritar.
Se que he de morir en alguna estac… no me da miedo, no me da sed. Se que el llanto ajeno y multitudi… no evitará la partida,
La penumbra ha causado lastima en… Viajes extraordinarios hacia los m… Los mártires han dejado huella, ha… ¡volad! muéstrame la insignia que… Enséñame a leer la mirada extraña…
Aveces quiero pintar un rostro, un blanco amanecer, un blando ocaso. Los viejos pinceles piden un laber… quizás un vagón,
Habíamos pernoctado en una vieja casa en Louisina, Indiana un 4 de abril de 1920. Una inquieta abeja revoloteaba mi sentido auditivo mientras una revista Ziegfeld Follies posaba la pági...
Has creado las mejores canciones, los mejores poemas forjados en mel… lisuras banales por doquier. Se han repetido nombres en la llan… estela celestial,
El crudo recuerdo tácito, ha vuelt… Las amapolas han embellecido el se… mientras las moscas no paran de mi… frotando sus asquerosas patas que… Parados, erizados lo bellos del br…
A orillas del Ebro he de consenti… las aves ceden su volar rozando la… el sol enfoca tu rostro pálido y a… mientras las cacerolas emanan las… La vitrina aun conserva esa espera…
Había empezado una azotaina sonora, mientras el cuadro triste de un santo perdía la mirada al lado izquierdo de la mesa de noche. Efímeros martilleos retumbaban el sentido auditivo de J...
He atado mis demonios a tu locura, el vaivén de quimeras no me suelta… No me deja esta sartén flameante, de pensamientos impuros. Oscilar tu cuerpo como bandera,
quizás no puedas verme, quizás no puedas sentirme o quizás puedas sentir la fuerza de mi energía al abrazarte. He tratado de abrazarte millones de veces, en la calle, al comer, al estar...
Caían frágiles gotas que se posaban en el verdor del césped recién cortado. El silencio interrumpido por el frenar de una van, llamaba mi atención. No debí hacerle caso a tal inoportuno...
Llevaba la cremallera a medio cerrar y la barba frondosa por días postergados de cuidado. La botillería había cerrado y la única tienda de al lado, alumbraba con baja luz de vela a las ...