Si te digo que te quiero me lastimas.
Te gusta tener el control aunque tus flaquezas sean mas que las mías.
Mejor no decirte nada pero insinuarte todo,
mirarte con desdén pero hacerte creer que no lo eres todo.
El juego recíproco de la indiferencia cuando nos necesitamos el uno al otro.
La cobardía de decirte que te amo, es el orgullo de no debilitarme en tus brazos.
Besarte fríamente como un escape, pero sentirte cálido como una necesidad.
La complicidad de la pérdida de amor, en el encuentro insospechado de la unión entre nosotros dos.
Éste duelo que luchamos, lo perderá uno de los dos.
Espero no ser yo amigo mío, pues me siento mas débil que vos.