Ya no recuerdo ni a que saben tus besos,
solo se que eran dulces y que pensé que lo nuestro sería eterno,
Pero a ese último beso le pusiste un poco de veneno,
para que lo nuestro fuera poco a poco muriendo,
Como una rosa nuestro amor se fue marchitando,
fuiste testigo de las mil cosas que hice para salvarlo,
Pero realmente no quiero volver a esos momentos,
realmente no quieres abrir esa caja de los recuerdos,
esta cerrada con cuerdas, cadenas y candados y para llegar a el tienes luchar con los dragones que tiene a los lados,
Parece una tontería pero por ella empece a escribir poesía,
eras esa brisa fresca de la mañana, esa que te hace sentir vivo y con alas en la espalda.