Zapotes y mangos.
Le recé a un lugar
rodeado de árboles de zapote,
de mango
le recé porque lo sentí un lugar bendito
y me entregué a ti.
Ahora, sobre agua y jabón
sé que le recé a tu pasado
dónde te entregaste
dónde amaste
y quedé yo,
encima de todo eso
deshecha
sabiendo que ese no es nuestro lugar
que ahí, amaste antes
que te entregaste antes
en el espacio rezado por mi
en el espacio amado por mi
Y, en el rezo pude sentir el asco, el dolor
la desilusión
de mi cuerpo rozar con el pasado
de mi cuerpo rozar con tu pasado
de mi cuerpo rozar con el dolor
de mi cuerpo rozar con tu dolor
de mis pulmones respirar el último
aliento que el sacaba después de proclamarse
el rey,
de ti
Aquí, en el jabón me lavo las expectativas
de magia y amor que cree sobre los zapotes, mangos y tú...
