De «Un bicho cayendo con épica agonía»
ateos del mundo, oíd ha nacido una virgen virgen como todas las demás pero esta os dará leche y gratas c… y será la artífice de multitud de…
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
Alguien me dice que tiene una teor… Consiste en que todo lo que se nos… Simple. Cruda. Inteligente. Quien pagó esas palabras invirtió bien su dinero en mí.
Vivimos tiempos difíciles, ser uno mismo es la revolución.
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
Desperté dentro de un gato en su ú…
Ser poeta en esta época (en esta vida, en esta era) no tiene mérito alguno (cualquiera podría, a muchos les t… ni don ni gracia
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.