De «Un (casi) poema (malo) al día»
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
Un escritor joven me escribe para… (como si yo fuera quién para darlo… qué viejo estoy para la industria… Mi respuesta es pública, joven esc… hay buenas noticias para ustedes,…
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
Discípula inequívoca matando a una… Hija perfecta salvando a hijos imp… Hermana pública multiplicando por… Contravención de estatutos natural… Lógica de las hormonas futuristas…
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
Colombia es el poema más difícil q… Trozo lagrimoso de trópico soñando… Montañas prodigiosas perdiendo la… Ríos antiguos de sangre nueva. Todos los verdes posibles.
Oigo a los pájaros cantar, dejo de escribir el poema…
Desperté dentro de Sergio Marente…
disculpe la pregunta, bailarín pero quisiera saber qué se siente que los extraterrestres no lo teng… pero que parezca
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
Aguas negras de color rojo que nad… Hacinamiento ulterior a la muerte. Igualdad de partes en partes desig… Restos remojados en espera de la l… Pictogramas de la colombianidad mo…
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
La noche en altas dosis envenena.