De «Leyes mudas de la mano alzada»
La noche en altas dosis envenena.
lo más cerca que estuve de su geni… uno, en la fecha del nacimiento dos, en el tamaño de la cabeza tres, en el gusto por el mismo tip… cuatro, en ir en pijama a un event…
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
señor pasajero, si su avión no se… se lo debe a santa bona de pisa aunque en los aeropuertos no se ha… y los que aterrizan regresen al at…
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
por favor, siéntese usted para pod… y sin riesgo de desmayo porque hoy… el día internacional de los derech… sí, con confianza, ríase usted de… que no saben que los humanos son l…
Ya no intento convertir los poemas en pan. Intento multiplicarlos.
Todo verso nace porque sí. De sí.
pueden leer como quieran no
—¿Jefe, me da permiso para ir al e… —Ahora no se puede, la producción… —Disculpe jefe. Gracias. Permiso.…
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,