De «Nuevos cantos mañaneros, desafinados y mudos»
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
duele mi costado algo sale de mi pecho soy yo en otro cuerpo
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
Desperté, pero el mundo sigue dorm…
de mí cuelga una gota
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
una palabra por vez y
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
Le lanzo piedras a la luna a dios a mi sombra a todo lo que se mueve. Le lanzo piedras al agua empozada
hay luz en todos lados mis pupilas duelen y mi alma no sabe qué no hacer
esto no sufre de poesía
fui niño y lo supe