SENRYUS
La noche abre, y puedo atenderte corazón blanco.
Viento sin nombre. Como danza tu pelo bajo las nubes.
Eres el agua divina, y cautiva de las narices. Cuida tus flores, riega tus tallos, Magda.
Se aproxima. Sospecho la tristeza. Es tu ausencia.
Este, mi pecho bruto que acompaña tus amarguras.
En la noche vil, abraza a tu hijo, niebla fantasma.
Quiero vagar moroso por tu cuello, flor de canela.
Rayo de perla entibia tu ciudad, forja la niebla.
En otras fosas se quejarán los llantos, aquí, los versos.