Luna de melancólica soledad,
Cúbreme con tus rayos de luz natural.
Solo así puedo tranquilizar esta necesidad,
De no seguir aferrándome a corazones donde no pertenezco.
Ayúdame a conseguir esa dichosa estabilidad,
Ya que, yo mismo fuera de tu gravedad,
Encontré en ella mi perdida felicidad.
—Samuel Amador.