#Andaluces #Cantautores #Españoles #SigloXX #SigloXXI
Excepto las de la imaginación había perdido todas las batallas. Un domingo sin fútbol nos contó, vencido, que tiraba la toalla y nadie lo creyó.
Aprender a reirse torvamente a mirar de reojo en los bautizos a negar el asiento a las señoras a orinar dibujando cirulitos Aprender a fruncir el entrecejo
Maldito sea el duende que no tengo… el hiato que encontró san Cucufato… la orgía que agoniza cuando vengo, la letra pequeñita del contrato, los australopitecus arrogantes,
La noche de Madrid firma postales de ventanas con tedio en cada ojer… zarcillos de bananas tropicales, fulanas de canana en bandolera. La noche de Madrid, a san Vicente
Yo no tenía ganas de reir, tú reías para no llorar; yo le guiñaba un ojo a mi nariz, tú consolabas a tu soledad. Yo sin ninguna escoba que vender,
¿Quién programa la fe del carboner… quién le quita los puntos a las íe… quién descarta las cartas al carte… quién me llora las gracias cuando… quién privatiza el pan y la hermos…
Sancionar la inocencia del culpabl… desaprender el código aprendido, quitarle la razón al razonable, dormir con la mujer de su marido. Almacenar sustancias inflamables,
Como Buster en el apartamento, con más miedo que Fredo en el padr… como el marido fiel de lo que el v… se llevó, con guión de Tarantino, como helado de fresa y chocolate,
Ahora que nos besamos tan despacio… ahora que aprendo bailes de salón, ahora que una pensión es un palaci… donde nunca falta espacio para más de un corazón…
Llega al atardecer con su cartera, viste de oscuro, calla por los cod… mi modo de querer, sin malos modos… rezuma savoir faire a su manera. Siempre estamos de acuerdo en casi…
Del imperio austro-húngaro, estreñ… por falta de sonrisas verticales, a Tombuctú, provincia del olvido, partió don Luis, en bici de pedale… Pero, si el arcabuz de cierta estr…
Viajero que regresas a esa ciudad… donde una dulce nieve empapa la ra… donde llegan los barcos cargados d… a muelles laboriosos como mi coraz… Háblale de mi vida, las autopistas…
Tú de farol, yo manco de una sota, tú rica en vitaminas, yo desnudo, tu carne de gallina, yo de jota, tú huérfana de novio, yo viudo. Tu cuento de calleja, yo en la ino…
Aquí me pongo a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar. Y eso que no doy el tipo del hincha que rompe piernas
LXXXV El moño, las pestañas, las pupilas… el peroné, la tibia, las narices, la frente, los tobillos, las axila… el menisco, la aorta, las varices.