Misión cumplida.
Estoy tratando de encontrar en ti
la forma de apagar mi fuego,
que riegues mi cuerpo desierto
con el agua de tu piel, con tu
lujuriosa entrega en todo momento.
Voy desplazándome despacio
por sobre tus muslos
recorriendo suavemente
con mi lengua tu cuerpo
humedeciendo en cada pausa
cada pliegue que encuentro.
Voy como mariposa
posando delicadamente
sobre tu pecho candente,
me dedico a beber
como un sediento
las gotas que destilan
de tu extasiado cuerpo.
Estoy tratando de consumir
este fuego que me quema
por dentro y mientras las llamas
brotan, me voy internando
en tu cuerpo,
Quiero sentirte gemir, gritar
a rabiar, por este encuentro
y que sientas más excitación
cada vez que te toco.
Mientras beso suavemente
tu rostro, y muerdo tu oreja,
jadeante me respondes
¡¡Quiero mas!!
¡¡Dame mas!!
¡¡No te detengas!!
Ahora voy en buscas de
tu tesoro, hurgando estoy
entre tus piernas, me cruzo
con tu vertiente fresca y
sabrosa, siento como el
manantial corre, desde el
lago de tu vientre, y yo
me preparo a navegar
sumido en sus torrentes.
Está candente la fuente
pero sacia mi sed, así es
como mi piel lo siente,
quema a ratos pero
¡Que bien se siente!
Degusto como un niño
la fruta que he querido
siempre, paladeo sin cesar
todo lo que en mi boca se vierte.
Ya está por acabar
la expedición por tu vientre
y comienzo a cabalgar
cada vez mas incipiente,
sabiendo que tú me guías
con dirección a la salida
donde podré respirar
y decir...
Misión cumplida.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor.
Chile.