Quede prendido en tu pecho
aliento de mi suspiro
como flor que te engalane
con su color encendido,
pasión de amor ardorosa
a la que estoy sometido.
Suspiro queda en el aire
—expresión de mi cariño—
que en un vuelo enamorado
transportado por su instinto,
tiende a arribar en un busto
al vaivén de tu latido
buscando ese blando lecho,
afán para su destino,
tierno tálamo de vida
que lo acoja y le dé abrigo,
cálido y piadoso albergue
donde encuentre su cobijo.
Suspiro de mí nacido,
jazmín, azucena, rosa,
clavel, gardenia o jacinto,
colgado quede en tu blusa
en alfiler suspendido
en sedoso balanceo
y al ritmo de tu suspiro.
Que sentimiento de amor
quede en tu pecho prendido.