Argucias y monedas de oro de los m… se desvirtúan escandalosamente Viejos y jóvenes malévolos tragado… por la tierra y las pasiones Reino diáfano
El relámpago de la perspicacia en… donde la incitación del instante adorado agradecido cunde con el niño en el páramo aur…
Karenin, el opio, mi amante, mi hi… mis celos, mi opulencia mi abandono. “ANA KARENINA”, novela de Le…
Conmovida por la imponencia descal… a la pequeña lámina me conduje Yo había ya lucido enmarcada Desanduve la sujeción de un endogá…
Beethoven allí en el salón y ese presto de los mismos infiern… Animal magnético el inspirado ¿de dónde ese caudal injurioso?... “LA SONATA A KREUTZER”, no…
En la República Argentina los náu… (recuerdos, oquedades) En la República Argentina un túne… y en la partida a los soplos de certeza menudeando…
La nieve ¿y quién o qué le pone el revólver en la mano al millonar… ¿quién o qué lo incita a desmoronarse sobre la nieve
De muy atrás (Saint-Fiacre, en el Allier, cuan… el criminal Víctor Ricou el blando Ferdinand Fumal finado… y el preciso Maigret
Ojo –de vidrio– con el comandante… y con quien ironice o se aventure… Rubiedad a orillas de la noche hipertensión, chantaje en estas lejanías (Indias Occiden…
Subasto aparecidos inyectados de telequinesis fratern… señores interesados también en rododendros y vacas ininfluenciables ramoneand…
Entre estimados nos turnamos para espiar tu libro entre congéneres nos espiamos por riguroso turno
Muchachas de la aldea provocadas p… (aman dos a Mariana) sangre, humo, detonaciones en el h… (Mariana se dejaba –¡oh!– se dejab… los chechenes, los caballos y los…
La luna era absoluta Lubricada entreabierta ingresó por la malicia de la escena Revuelta
Disípase la carraspera infamante del recitador de Hualaca… que con diferidos ademanes desasor… la alegoría según decreto y sumo c… “EL VUELO DEL TIGRE”, nove…
Chitón, procuran los procuradores es la llovizna negra, costas y mañ… Atráense (sórdidos vaivenes) los vocablos bufete rico y bufete… y zarandeado tribunal de la chanci…