Roberto ávila
Soy un gran necio,
un estúpido engreído
egoísta y caprichoso,
Soy un gran necio,
un estúpido engreído
egoísta y caprichoso,
un payaso vanidoso
inconsciente y presumido,
falso enano rencoroso que no tiene corazón.
Lleno de celos sin razones ni motivos,
como el viento impetuosos,
pocas veces cariñoso,
inseguro de mí mismo,
soportable como amigo,
insufrible como amor.
Fotógrafo amateur,
guitarrista teporocho,
escritor de cuarta,
actor en decadencia...
entre he tus sin para amor cómo casa mueres voy aunque tiempo todo ahora ya mientras manías nada más brazos aventura habías sed dedos esta miradas mujer vas morir muérete piel espacios pasos yo cada unos viernes hacia noche soles unas letras dudas nadie venido todas latidos palabras ajena pero lado cordura haber poco mentiras vida sexo tarde paredes este fantasma cortinas como andes descalza repartiendo obligues limpiar fachadas seduzcas espalda permitas penetre deduzcas senos desnudos horas asfixiadas lastimes andar amuebladas exilies roces seducen desveladas mires espejo disfrutes agonía declames otras vidas aniquila medidas desaloja heridas disfruta lamidas pasado deja ropa desmenuza hazte recia bocas rotas sé declive puertas tontas hallarte rocas otros cuerpos tocan toda blancos prestadas volverte encrucijada dejes hablar jugarme quede viento queden cuentos bajo atardecer quebrarme alma naufrague calma viviré noches ebrias silencios llamado constante amurallándose otra carne dejarme perder pelo cascada vicio dejarte empapada rincones conciben sierpe tanta falda desabrochada malbarataste pétalos espinas surcaste mares llenaron lodo locura anduviste lejana incluso estás donde debías tres inciertos penumbra desazón dejaste crear creer marchitándote edad dejé huir prisas labios dice desierto adoro ardo nombran reclaman quitarnos pequeñas calladas dedicarme diccionario cuerpo prolongados canela amarras buen despejarme maga llamaba magia desencuentro nostalgias contagiamos risa traición aguardando evadiéndose destino quise cierto ras sábanas esperaban coctel avenida dentro fuera madrugada habíamos sido tantos todos nombramos eras tú manos paz días tormentas constantes silencio abunda deteriora necesario llamarte aclararte haces falta traído colgada llaves mañanas escuchado cantar cuando crees está acumulado cuantos sueños lista súper adivinado pensamientos duermes obligando cobijarte visto sombras sabe cuelan rebeldes aman silueta mintiendo sigas sonriendo afán romántico molestar escribiendo tomas baño ecos estrofas líneas senderos dicho cabe escrito poema vuelto ida vuelta iba ningún había encontrado tantas veces confundí desencanto convertiste maraña alegría caminos compuesto lluvia besos cortina mañana quedado hasta punto perderme búsqueda quedaste planes rotos apostarte ansias conmigo resultaba increíble forzado tuyos porque ataba poca sabernos propios idílica cuento reclamo travesías doquier habitación apestaba humos humores secretos desmedidos hiciste flotar sentencia nacido nudos garganta desvanecimiento acomodarme tenerte saberte producía dolor quemaba tinta llevo cargada demostraste aquí olvido hay muchos nombres medio hierves mal seduces sal vejez eres oscuridad pereces niña pupilas hartazgo fin hiedes así siendo existan manicomio día llamamos certeza aún cuela
