Te entrego mi corazón...
A ti que me has dado,
estas lindas ganas de volver a sonreír...
A ti,
que con caricias a mi piel...
Has traído la magia a mi ser...
A mi que nunca imagine,
que volvería a amar así...
Por eso,
quiero darte mi boca donde yacen mis besos...
Mis besos,
que están hambrientos de tu boca...
Y de sentir,
la humedad deliciosa de tu dulce miel...
Cielo mío,
mi boca es tuya...
Para calmar con ella,
la sed de tus hermosos deseos...
Y para que yo encuentre en ti,
esos placeres nunca imaginados por mi...
Siempre es siempre