Ricardo Branj

Versos de la Locura – II – Extracto

 
                             II
 
 
Qué astuto ardid trama con cautela
 
la férvida ansiedad tajante y mísera
 
que se corrompe activa y sin tregua
 
 
un contrarío pulsa los esquivos tictaces
 
quiere herir el recorrido curvo y desvarío
 
pero la aguja insuficiente traza su asedio
 
 
si un sólo un tiempo se quedase
 
a parecerse a su imagen única
 
si sólo un tiempo no fuera fugaz
 
 
su vuelo agita con alas resueltas
 
con sus crujientes huesos bruscos
 
con un vértigo descuajado y presto
 
 
y se eleva con el viento voraz
 
desgranando la adusta memoria
 
con impasible y festiva impiedad
 
 
si sólo un tiempo repitiese su forma
 
el filme labrado de un gesto radiante
 
si sólo un tiempo durase en su arte
 
 
el desierto que contiene el tiempo
 
cae fugaz y pereciendo renovado
 
en el mundo y su teatro vaporoso
 
 
a cada migaja de arena incesante
 
una multitud le edifica su mímica
 
con vacía urgencia perecedera
 
 
si sólo un tiempo serenara su tránsito
 
y durara en los ojos su oro instantáneo
 
si sólo un tiempo yacese un instante
 
 
con su velocidad indómita y ánima
 
el reloj desbocado huyendo de sí
 
y su ritmo análogo, avaro e insaciable
 
 
con arrojo y sed de alcanzar un más allá
 
y locomoción despiadada que prorrumpe
 
sin otra esperanza que arrollar ¿a qué?
 
 
si sólo un tiempo enlazara su enjambre
 
por sentir aunque sea un sólo tacto
 
si sólo un tiempo no fuera ya ceniza
 
 
ah! también, maldito Heráclito.
Altre opere di Ricardo Branj...



Alto